Consejos para componer música en una guitarra

No a todo el mundo se le da componer bien y por eso existen plataformas como Mysheetmusictranscriptions, y tampoco todas las canciones resultaran ser un hit, ya que escribir una canción requiere de diferentes técnicas y métodos de composición musical.

Así que, lo recomendable es tener un poco de paciencia ya que podemos echar mano de algunos trucos con los que sabremos hacer de una canción que sea pegadiza. 

Componer una canción

Posiblemente llegamos a creer que para tocar de forma debida nuestra creación vamos a necesitar de un grupo de instrumentos y la transcripción de canciones, pero solo necesitamos uno para componer, y este debe ser con el que nos sintamos completamente cómodos con el instrumento y sus partituras: la guitarra, el piano, una flauta, un sintetizador o cualquier otro instrumento musical que elijamos.

No hay que pensar de entrada en la letra, solo hay que decidir si va a tenerla, para tomar en consideración si nuestra melodía tiene que ajustarse al ritmo de canto o no.

También es importante tener muy claro qué tipo de emoción deseamos transmitir y comprobar si al escuchar lo que estamos componiendo nos brinda en realidad esa sensación que buscamos, ya que, si no lo sentimos, los demás tampoco lo harán.

Finalmente, debemos conocer las partes de una canción y de esta manera podremos escribir una de la manera correcta. Estas son las partes:

Verso: si se tratara de una novela la canción, el verso sería la parte que cuenta dicha historia, y no se trata de algo que resulte repetitivo, sino que debe variar un poco cada vez que aparezca (ya sea porque la letra varía o porque hay cambios en la música).

Puente: Es una parte de la canción que es completamente distinta del resto y que suele estar situada entre un verso y un coro o viceversa. Es la parte de la canción que le brinda emoción.

Coro o estribillo: es la parte de la canción que se repite, e insiste en alguna idea principal de la canción.

Así mismo, debemos saber que todas las canciones cuentan con una melodía (el ritmo, eso que las personas tararean) y una clave, en otras palabras, un rango de notas específico.

Por ejemplo, si tenemos una melodía ascendente (do re mi), la clave marca si se trata de un do alto o un do bajo, por tanto, se continúa con una notación aguda o grave.

También resulta necesario un gancho, esta es la parte de la canción que las personas reconocen en cualquier parte, incluso sin llegar a oír la letra. Muchos compositores deciden colocarlo al principio de la canción con el objeto de enganchar al oyente desde la entrada.

Una vez que tengamos estos pasos previos bastante claros, podemos continuar  con las siguientes instrucciones:

  • Escribir los primeros acordes que se nos ocurran y seguir a partir de ahí. Si no se nos ocurre nada, tomemos un instrumento, pongamos la grabadora en marcha e improvisemos un rato y de seguro que de ahí saldrá algo bueno.
  • Estructuremos los acordes y unamoslos: podemos empezar por escribir el verso y el coro y luego distribuirlos de manera que el resultado quede de una forma que transmita lo que deseamos transmitir. Si deseamos que tenga letra, la añadimos.